En la década de 1980, el fútbol inglés se vio sacudido por una ola de violencia y hooliganismo. Los aficionados de los clubes más populares, como el Liverpool, el Manchester United y el Arsenal, se reunían en las afueras de los estadios para pelearse entre sí y con la policía.
Para escapar de la atención de las autoridades, los hooligans empezaron a vestirse con estilo y marcas caras. Esto les permitía pasar desapercibidos entre la multitud y evitar ser identificados por la policía. Adidas, Lacoste, The North Face, Fred Perry o Stone Island eran algunas de las marcas favoritas de los casuals. No obstante, Aquascutum, una empresa británica de ropa de lujo fundada en 1851, y sus gabardinas, en particular, se convirtieron en uno de los símbolos de la subcultura casual.
Las gabardinas de Aquascutum eran perfectas para los hooligans. Eran impermeables, resistentes y fáciles de ocultar debajo de otras prendas. Además, su diseño clásico y atemporal las hacía ideales para cualquier ocasión.
Los hooligans llevaban sus gabardinas de Aquascutum con orgullo. Era una forma de mostrar su estatus y su pertenencia a una subcultura única.
La influencia de Aquascutum en la moda
La influencia de Aquascutum en la moda fue más allá de la subcultura casual. Las gabardinas de la marca se convirtieron en un elemento básico de la moda urbana en todo el mundo.
En la década de 1990, las gabardinas de Aquascutum fueron popularizadas por estrellas del hip hop como Tupac Shakur y The Notorious B.I.G. Esto ayudó a que la marca se volviera más accesible a un público más amplio.
Hoy en día, las gabardinas de Aquascutum siguen siendo un objeto de deseo para muchos amantes de la moda. Son un símbolo de estilo, sofisticación y rebeldía.
La historia de los casuals del fútbol inglés es una historia de violencia, pero también de moda. Los hooligans utilizaron la moda para escapar de la atención de las autoridades y como una forma de expresarse.